top of page
Enciclopédia Médica

Otros artículos de la enciclopedia: A - Z

  A                          G      H                      M      N      O             R      S          U     V    W     X     Y     Z     0 - 9

Enciclopedia Médica: F

Fasciculaciones Musculares

Fasciculaciones Musculares

O Crispamiento espasmódico del músculo

  

Son movimientos finos de una pequeña área de músculo.

Consideraciones

Las fasciculaciones musculares son causadas por contracciones musculares menores en el área o fasciculaciones incontrolables de un grupo muscular abastecido por una sola fibra nerviosa motora.

Las fasciculaciones musculares son menores y a menudo pasan inadvertidas. Algunas son comunes y normales, mientras que otras son signos de un trastorno neurológico.

Causas

Las causas pueden incluir:

  • Trastornos autoinmunitarios, como el síndrome de Isaac.

  • Sobredosis de drogas (cafeína, anfetaminas u otros estimulantes).

  • Falta de sueño.

  • Efectos secundarios de los fármacos (como los diuréticos, los corticosteroides o los estrógenos).

  • Ejercicio (las fasciculaciones se observan después del ejercicio).

  • Falta de nutrientes en la dieta (deficiencia).

  • Estrés.

  • Afecciones que causan trastornos metabólicos, entre ellas potasio bajo, enfermedad renal y uremia.

  • Fasciculaciones que no son causadas por enfermedades o trastornos (fasciculaciones benignas), a menudo afectan los párpados, la pantorrilla o el dedo pulgar. Estas fasciculaciones son normales y muy comunes, a menudo causadas por estrés o ansiedad. Dichas fasciculaciones son intermitentes y por lo regular no duran más de unos cuantos días.

Las afecciones neurológicas que pueden causar fasciculaciones musculares incluyen:

  • Esclerosis lateral amiotrófica (ELA), también llamada algunas veces enfermedad de Lou Gehrig

  • Neuropatía o daño al nervio que lleva a un músculo

  • Atrofia muscular espinal

  • Músculos débiles (miopatía)

Los síntomas de un trastorno neurológico incluyen:

  • Pérdida o cambio en la sensibilidad

  • Pérdida del tamaño del músculo (emaciación o desgaste)

  • Debilidad

Cuidados en el hogar

En la mayoría de los casos no hay necesidad de tratamiento para las fasciculaciones musculares benignas. En otros casos, tratar una causa médica subyacente puede mejorar los síntomas.

Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con el proveedor de atención médica si tiene fasciculaciones musculares prolongadas o persistentes o si se presentan con debilidad o pérdida muscular.

Lo que se puede esperar en el consultorio médico

El proveedor elaborará una historia clínica y llevará a cabo un examen físico.

Algunas preguntas de la historia clínica pueden ser:

  • ¿Cuándo notó por primera vez las fasciculaciones?

  • ¿Cuánto duran?

  • ¿Cada cuánto experimenta las fasciculaciones?

  • ¿Qué músculos están afectados?

  • ¿Se presentan siempre en el mismo sitio?

  • ¿Está embarazada?

  • ¿Qué otros síntomas tiene?

Los exámenes dependen de la causa que se sospeche y pueden abarcar:

Nombres alternativos

Fasciculaciones de los músculos; Crispamiento espasmódico del músculo

Imágenes

Referencias

Griggs RC, Józefowicz RF, Aminoff MJ. Approach to the patient with neurologic disease. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Goldman-Cecil Medicine. 25th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2016:chap 396.

Selcen D. Muscle diseases. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Goldman-Cecil Medicine. 25th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2016:chap 421.

Weissenborn K, Lockwood AH. Toxic and metabolic encephalopathies. In: Daroff RB, Jankovic J, Mazziotta JC, Pomeroy SL, eds. Bradley's Neurology in Clinical Practice. 7th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2016:chap 84.

Ultima revisión 2/27/2018

Versión en inglés revisada por: Joseph V. Campellone, MD, Department of Neurology, Cooper Medical School at Rowan University, Camden, NJ. Review provided by VeriMed Healthcare Network. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.

Fascitis Plantar

Fascitis Plantar

Fascitis Plantar.jpg

¿Qué es la fascitis plantar?

La fascitis plantar es una afección inflamatoria. Ocurre en la fascia plantar, que es una banda de tejido que se extiende a lo largo de la parte inferior del pie. La fascia plantar funciona como una banda de goma. Forma el arco del pie y conecta el talón con los dedos de los pies. Si la banda es corta, tiene un arco alto. Si la banda es larga, tiene un arco bajo o plano. Una almohadilla de grasa cubre el tejido y ayuda a los talones a absorber los impactos que soportan sus pies. El daño a la fascia plantar puede causar hinchazón y dolor en el talón.

Síntomas de la fascitis plantar

El dolor y la hinchazón son los principales síntomas de la fascitis plantar. El dolor puede empeorar por la mañana o cuando ejerce presión sobre el talón. Puede ser leve o agudo, dependiendo de la hora del día y de lo que esté haciendo.

¿Qué causa la fascitis plantar?

A medida que envejece, la fascia plantar se vuelve menos parecida a una banda de goma y más a una cuerda que no se estira tan bien. La almohadilla de grasa en el talón se vuelve más delgada y no puede absorber tanto impacto. Los impactos adicionales pueden dañar la fascia plantar y hacer que esta se hinche, se rompa o se contusione. La mayoría de las personas también tienen dolor en cierto grado.

El impacto repetido en el talón, como correr, caminar o pararse, también puede causar fascitis plantar.

¿Cómo se diagnostica la fascitis plantar?

El médico examinará su pie y revisará sus síntomas. Querrá saber sobre su dolor, cuándo ocurre y cuánto tiempo lo ha tenido. El médico puede ordenar exámenes para asegurarse de que el dolor no sea causado por otro problema. Estos podrían incluir una radiografía o una resonancia magnética (RMI).

¿Se puede prevenir o evitar la fascitis plantar?

No se puede prevenir la fascitis plantar causada por el envejecimiento. Sin embargo, existen factores de riesgo que aumentan la posibilidad de contraerla. Es posible que se puedan evitar uno o más de estos. Los riesgos incluyen:

  • Tener sobrepeso y ser obeso.

  • Tener diabetes.

  • Pasar la mayor parte del día de pie.

  • Hacer movimientos repetidos que ejercen más impacto en los pies y los talones.

  • Volverse muy activo en un corto período de tiempo.

  • Tener arcos muy altos.

  • Tener los músculos de la pantorrilla tensos.

Tratamiento de la fascitis plantar

En la mayoría de los casos, su médico comenzará con tratamientos básicos que se pueden realizar en el hogar. Estos varían dependiendo de la causa de su dolor.

  • Si camina o corre mucho, es posible que deba reducir el ejercicio. Pregúntele a su médico cuánto ejercicio debe hacer.

  • Si tiene arcos altos, hable con su médico sobre el uso de insertos para zapatos llamados órtesis. Estos ayudan a apoyar sus arcos. Deberá hacerlos a medida.

  • Si tiene sobrepeso u obesidad, perder peso puede ayudar a reducir la presión en los talones.

  • Si su trabajo consiste en permanecer de pie por largos períodos, coloque algún tipo de almohadillado en el piso sobre el que se para. También puede probar órtesis para proporcionar un cojín adicional a sus talones.

Los ejercicios de estiramiento para los pies y las piernas son importantes. Haga los estiramientos que se muestran aquí al menos dos veces al día. No rebote cuando estire.

  • Elongación de la fascia plantar: Párese derecho con las manos hacia adelante contra la pared. Coloque la pierna lesionada ligeramente detrás de la otra pierna. Con los talones planos en el piso y los pies apuntando hacia adelante, doble lentamente las dos rodillas. Debería sentir el estiramiento en la parte inferior de la pierna. Mantenga la elongación de 10 a 15 segundos. Repita el estiramiento de 6 a 8 veces.

  • Elongación de la pantorrilla: Párese derecho con las manos hacia adelante contra la pared. Coloque la pierna lesionada detrás de la otra pierna. Con la pierna lesionada recta, el talón apoyado en el piso y los pies apuntando hacia adelante, inclínese hacia adelante lentamente y doble la pierna delantera. Debe sentir la elongación en el medio de la pantorrilla. Mantenga la elongación de 10 a 15 segundos. Repita el estiramiento de 6 a 8 veces.

Los ejercicios de fortalecimiento también son importantes. Puede fortalecer los músculos de las piernas parándose sobre la punta del pie en el borde de un escalón y poniéndose de puntillas lo más alto posible. Relájese entre cada elevación de los pies y deje que el talón caiga un poco más abajo del borde del escalón. Puede fortalecer los músculos de los pies agarrando una toalla con los dedos como si fuera a levantarla con el pie. Repita estos ejercicios varias veces al día.

Los medicamentos, como el naproxeno y el ibuprofeno, pueden ayudar a reducir la hinchazón y el dolor. Hable con su médico de familia antes de comenzar a tomar un nuevo medicamento.

Vivir con fascitis plantar

La mayoría de los casos de fascitis plantar desaparecen con el tiempo. Para obtener los mejores resultados, intente ser coherente en sus enfoques de tratamiento. Si esto no funciona, su médico puede sugerirle otras opciones, como:

  • fisioterapia profesional;

  • férulas en el pie por la noche;

  • vendas en el pie;

  • inyecciones de corticosteroides en la fascia plantar.

En los casos graves, es posible que necesite cirugía. Hable con su médico acerca de los beneficios y riesgos estos tratamientos.

Preguntas para hacerle a su médico

  • ¿Cuál es la causa del dolor en mi talón?

  • ¿Cuál es la mejor opción de tratamiento para mí?

  • ¿Qué tipo de ejercicios de estiramiento y fortalecimiento debo hacer?

  • ¿Cuánto tiempo debo esperar para que se alivien los síntomas?

  • ¿Es posible que vuelvan los síntomas luego del tratamiento?

  • ¿Es seguro que haga actividad física?

  • ¿Qué tipo de ejercicio debo hacer y cuánto?

Última Versión Actualizada: October 25, 2018

Este artículo fue contribuido por: familydoctor.org editorial staff

Categories: HombresMujeresNiños y AdolescentesSalud de la familia

Tags: dolorpietalón

 

Copyright © American Academy of Family Physicians

Esta información proporciona una visión general y puede que no se aplique a todos. Hable con su médico de familia para averiguar si esta información se aplica a usted y para obtener más información sobre este tema.

Fractura Clavicula

Fractura del Metacarpiano

Fractura del Metacarpiano.jpg

Tratamiento poshospitalario para una fractura de la mano

    

Los 5 huesos de la mano que conectan la muñeca al pulgar y los dedos se llaman huesos metacarpianos.

Usted tiene una fractura (rotura) en uno o más de estos huesos. Esto se denomina fractura de la mano (o metacarpiana). Algunas fracturas de la mano requieren el uso de una férula o un yeso. Otras necesitan reparación con cirugía.

Tipos de fracturas de la mano

Su fractura puede ser en una de las siguientes zonas de la mano:

  • En el nudillo

  • Exactamente debajo del nudillo (a veces denominada fractura de boxeador)

  • En la diáfisis o la parte media del hueso

  • En la base del hueso, cerca de su muñeca

  • Una fractura desplazada (esto significa que parte del hueso no está en su posición normal)

Si tiene una ruptura grave, lo pueden remitir a un médico especialista en huesos (cirujano ortopédico). Puede necesitar cirugía para colocarle clavos y placas para reparar la fractura.

Qué se debe esperar

Probablemente tenga que usar una férula. Esta cubrirá parte de los dedos y ambos lados de la mano y la muñeca. Su proveedor de atención médica le dirá por cuánto tiempo deberá usar su férula. Por lo regular, es durante aproximadamente 3 semanas.

Si le practicaron cirugía, es posible que tenga un yeso en lugar de una férula.

La mayoría de las fracturas sanan bien. Después de sanar, el nudillo puede verse diferente o el dedo se puede mover de una manera diferente al cerrar la mano.

Algunas fracturas requieren cirugía. A usted probablemente lo remitirán a un cirujano ortopédico si:

  • Los huesos metacarpianos están rotos y desplazados fuera de su lugar

  • Los dedos no se alinean correctamente

  • Su fractura casi atravesó la piel

  • Su fractura atravesó la piel

  • El dolor es intenso o está empeorando

Cuidados personales en el hogar

Usted puede tener dolor e hinchazón durante 1 o 2 semanas. Para reducir esto:

  • Aplique una compresa de hielo en la zona lesionada de la mano. Para prevenir una lesión en la piel por el frío del hielo, envuelva la compresa en una tela limpia antes de aplicarla.

  • Mantenga la mano elevada por encima del nivel del corazón.

Para el dolor, puede usar ibuprofeno (Advil, Motrin), naproxeno (Aleve, Naprosyn), ácido acetilsalicílico (aspirin) o paracetamol (Tylenol). Puede comprar estos medicamentos para el dolor sin necesidad de una receta médica.

  • Hable con su proveedor antes de usar estos medicamentos si tiene enfermedades cardíacas, presión arterial alta, enfermedad renal o ha tenido úlceras gástricas o hemorragia interna en el pasado.

  • NO tome más de la cantidad recomendada en el envase o por su proveedor.

  • NO le dé ácido acetilsalicílico a los niños.

Siga las instrucciones de su proveedor acerca del uso de una férula. Su proveedor le dirá cuándo puede:

  • Empezar a mover más los dedos mientras esté usando su férula

  • Quitarse la férula para tomar una ducha o un baño

  • Quitarse la férula y usar la mano

Mantenga la férula o yeso secos. Por ejemplo, cuando se baña, envuelva la férula o el yeso en una bolsa de plástico.

Control

Usted tendrá probablemente un examen de control entre 1 y 3 semanas después de la lesión. Para las fracturas graves, es posible que necesite fisioterapia después de que se retire la férula o el yeso.

Generalmente, puede regresar al trabajo o a las actividades deportivas aproximadamente entre 6 y 8 semanas después de la fractura. Su proveedor o el terapeuta le dirán cuándo.

Cuándo llamar al médico

Llame a su proveedor si la mano presenta:

  • Rigidez y dolor

  • Hormigueo o entumecimiento

  • Enrojecimiento, hinchazón o tiene una llaga abierta

  • Dificultad para abrirla y cerrarla después de que se retire la férula o el yeso

También llame a su proveedor si el yeso se está desintegrando o está ejerciendo presión sobre la piel.

Nombres alternativos

Tratamiento poshospitalario - fractura de boxeador; Tratamiento poshospitalario - fractura metacarpiana

Referencias

Day CS. Fractures of the metacarpals and phalanges. In: Wolfe SW, Hotchkiss RN, Pederson WC, Kozin SH, Cohen MS, eds. Green's Operative Hand Surgery. 7th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2017:chap 7.

Ruchelsman DE, Bindra RR. Fractures and dislocations of the hand. In: Browner BD, Jupiter JB, Krettek C, Anderson PA, eds. Skeletal Trauma: Basic Science, Management, and Reconstruction. 5th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2015:chap 42.

Ultima revisión 4/9/2018

Versión en inglés revisada por: C. Benjamin Ma, MD, Professor, Chief, Sports Medicine and Shoulder Service, UCSF Department of Orthopaedic Surgery, San Francisco, CA. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.

Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.

Fractura de Cadera

Fractura de Cadera

Fractura de Cadera 3.jpg

¿Qué es una fractura de cadera?

Una fractura de cadera es la ruptura de los huesos de su cadera. La cadera está ubicada cerca de la parte superior de la pierna. Las fracturas de cadera pueden producirse a cualquier edad. No obstante, es más común en las personas mayores de 65 años. También es más común en las mujeres. Esto es así porque las mujeres padecen con frecuencia una enfermedad que debilita los huesos. Esta enfermedad se denomina Osteoporosis.

Síntomas de una fractura de cadera

Si se fractura la cadera, podrá tener los siguientes síntomas:

  • Dolor severo en la cadera o en la zona de la ingle

  • Molestia cuando trata de mover o rotar la cadera

  • Moretones y/o inflamación en la zona de la cadera

  • Incapacidad para soportar peso sobre la cadera

  • Imposibilidad para caminar

  • La pierna lesionada podrá verse más corta que la otra pierna. Podrá estar girada hacia afuera

¿Qué causa una fractura de cadera?

La mayoría de las fracturas de cadera se producen como consecuencia de una caída. Otras causas incluyen cáncer y lesiones. Las mujeres se fracturan la cadera con más frecuencia que los hombres. Esto es así porque las mujeres padecen con frecuencia una enfermedad que debilita los huesos. Esta enfermedad se denomina osteoporosis. La osteoporosis es causada por la falta de calcio suficiente para mantener los huesos saludables. A medida que se envejece, se incrementa el riesgo de una fractura de cadera. A medida que los hombres y las mujeres envejecen, pierden masa ósea. Los huesos se vuelven frágiles y se rompen con facilidad.

¿Cómo se diagnostica una fractura de cadera?

Su médico le preguntará sobre sus síntomas, sobre el dolor y si se cayó o se lesionó. Pedirá una radiografía para verificar si se trata de una fractura de cadera.

¿Puede prevenirse o evitarse una fractura de cadera?

Muchas cosas pueden ayudar a reducir o a prevenir una fractura de cadera, inclusive:

  • Incorporar mucho calcio a través de alimentos (leche, queso cottage, yogur, sardinas y brócoli).

  • Hable con su médico respecto de la Vitamina D, que ayuda a que su cuerpo absorba calcio. El médico puede indicarle cuánto tomar.

  • Haga ejercicio para mantener fuertes sus huesos y músculos.

  • No beba o fume.

  • Permanezca al aire libre, al sol (con pantalla solar). El sol ayuda a su cuerpo a producir su propia vitamina D.

  • Haga controlar su visión una vez por año. A medida que envejece, hay enfermedades de la vista que pueden afectar su capacidad de ver. Ello puede dar lugar a caídas.

  • Use un bastón o un andador si su médico se lo recomienda. Lo ayudará a mantener el equilibrio y a evitar caídas.

  • Si usted es mujer, sométase a un examen de detección para detectar osteoporosis.

  • Hable con su médico sobre medicamentos que pueden mejorar su salud ósea.

  • Mejore la seguridad de su casa. Las mismas incluyen:

    • Buena iluminación (también agregue luces de noche en la habitación, pasillos, escaleras y baños).

    • Ajuste las alfombras con una base antideslizante. Fije con tachuelas los extremos sueltos que se enroscan.

    • Mantenga los cables eléctricos levantados y fuera del paso.

    • Instale pasamanos en la ducha, en el baño y en la zona del inodoro. Agregue pasamanos a cada lado de sus escaleras.

Tratamiento de la fractura de cadera

La mayoría de quienes sufran fracturas de cadera necesitarán cirugía. La misma involucrará anestesia e internación hospitalaria. La duración de la internación depende de su salud y de la gravedad de la fractura.

Algunas personas no pueden someterse a una cirugía de cadera porque padecen alguna enfermedad o porque tienen mala salud. Cuando esto ocurre, su médico podrá considerar ponerlo en tracción. La tracción usa un dispositivo médico para evitar que usted se mueva y camine. El tiempo que usted permanezca en tracción depende de la gravedad de su fractura.

Es posible que después de la cirugía tenga una larga recuperación. Su médico le dirá cuándo podrá intentar ponerse de pie o caminar. Al principio, puede resultar doloroso caminar. Es posible que necesite un andador o un bastón durante varios meses.

Tendrá que ver a un fisioterapeuta después de la cirugía. Este proveedor médico le enseñará como sentarse, ponerse de pie o caminar de manera adecuada sin volver a lesionar su cadera. Le darán ejercicios para hacer en casa. Es posible que también necesite cuidado domiciliario para desempeñar las actividades diarias. Ello incluye bañarse, vestirse, cocinar, hacer los mandados, etc.

El médico podrá analizar con usted un reemplazo de cadera si su fractura fue grave y permanente.

Vivir con una fractura de cadera

Las complicaciones como consecuencia de una fractura de cadera pueden ser graves y poner en riesgo la vida. Mientras está inmóvil, está en riesgo de desarrollar trombosis venosa profunda (DVT). La DVT es un coágulo en una vena profunda dentro de su cuerpo. Estos coágulos por lo general se producen en las venas de las piernas. Si el coágulo se desprende y viaja a través de su torrente sanguíneo, puede llegar hasta los pulmones. Ello puede resultar mortal.

Otras complicaciones como consecuencia de una cirugía de cadera incluyen:

  • Úlceras por presión (úlceras profundas en la piel que pueden infectarse)

  • Neumonía

  • Pérdida o atrofia muscular (los músculos disminuyen su tamaño o se vuelven inactivos)

  • Infecciones del tracto urinario

Preguntas para hacerle a su médico

  • ¿Cómo puedo saber la diferencia entre una fractura y un esguince de cadera?

  • ¿Cómo puedo evitar las úlceras por presión?

  • ¿Tendré que usar medias de compresión después de la cirugía?

  • ¿Afecta la menopausia la salud de los huesos?

Fractura de Clavícula

Fractura de Clavícula

Fractura de Clavicula.jpg

¿Qué es una fractura de clavícula?

La clavícula es un hueso que discurre horizontalmente entre la parte superior del esternón y el omóplato (o escápula). La clavícula ayuda a conectar el brazo con el resto del cuerpo. Puedes palpártela tocándote el área comprendida entre el cuello y el hombro. La mayoría de la gente se puede ver las clavículas, que sobresalen bajo la piel, al mirase desnuda al espejo.

 

La fractura de clavícula es uno de los tipos más frecuentes de fracturas. La mayoría de ellas ocurren a consecuencia de caídas sobre el hombro, la mano o el brazo extendido, que ejercen una presión excesiva sobre la clavícula, haciendo que esta se rompa.

La mayoría de las fracturas de clavícula se curan solas si el brazo afectado se inmoviliza de forma adecuada con un cabestrillo y se trata la lesión con hielo y fisioterapia. De todos modos, en algunas ocasiones, cuando la clavícula sufre un desplazamiento considerable o la fractura es particularmente grave, puede ser necesario realizar una intervención quirúrgica para corregir la lesión.

¿Cuáles son las causas de una fractura de clavícula?

Este tipo de fracturas son frecuentes en los deportes de contacto, como el fútbol, la lucha libre, el rugby, el lacrosse y el hockey. También ocurren en aquellos deportes donde existe la posibilidad de caídas fuertes, como el ciclismo, el esquí, el snowboard y el monopatín. La clavícula también se puede fracturar cuando se golpea el hueso directamente, como ocurre en muchos choques y otros accidentes de tráfico.

Las fracturas de clavícula ocurren en tres situaciones diferentes, en las cuales la tensión a la que se somete el hueso es lo bastante fuerte como para partirlo:

  1. Sufrir un golpe directo en el hombro

  2. Caerse sobre un brazo extendido

  3. Golpearse directamente la clavícula (como en los accidentes de tráfico)

La edad de la persona desempeña un papel importante en las fracturas de clavícula: cuando somos jóvenes, nuestros huesos todavía están en proceso de crecimiento y son más proclives a las lesiones. Las clavículas no se suelen endurecer completamente hasta que una persona cumple alrededor de veinte años. Esto expone a la gente más joven a mayor riesgo de fractura.

¿Cuáles son los síntomas?

Entre los signos de una fractura de clavícula, se incluyen los siguientes:

  • dolor en el área afectada

  • dificultad para mover el brazo

  • inflamación, sensibilidad al tacto o presión y hematoma a lo largo de la clavícula

  • dolor en aumento cuando se intenta mover el hombro o brazo afectados

  • sensación de chirrido o crujido al intentar levantar el brazo

  • un bultito o protuberancia sobre la fractura (en casos excepcionales, el extremo fracturado del hueso puede incluso perforar la piel y resultar visible desde el exterior)

  • caída o hundimiento del hombro afectado hacia abajo y hacia delante

¿Qué deberías hacer?

Si consideras que te has podido fracturar una clavícula, deberías ir al médico. Este, te preguntará al principio sobre cómo te ha ocurrido la lesión y sobre los síntomas que presentas. Luego te explorará el hombro y es posible que te presione con suavidad la clavícula para comprobar si es sensible al tacto o presión. Esto también le ayudará a determinar la ubicación de la fractura y a asegurarse de que no hay nervios o vasos sanguíneos afectados. Esta parte de la exploración es posible que incluya la evaluación de la sensibilidad y la fuerza del brazo, mano y dedos afectados.

Si el pediatra sospecha la posibilidad de una fractura de clavícula, te solicitará una radiografía del hombro y del área afectada. Esta prueba le ayudará a localizar con exactitud la fractura y a evaluar su gravedad. Las radiografías también muestran si hay algún otro hueso roto.

Si se detectan más fracturas óseas o el pediatra necesita analizar la fractura más detenidamente, es posible que te solicite una tomografía computarizada (TC).

¿Cómo puedes prevenir las fracturas de clavícula?

Puesto que este tipo de fracturas ocurren de forma repentina e inesperada, son difíciles de prevenir. No obstante, puedes adoptar las siguientes precauciones para reducir el riego de padecerlas:

  • Cuando practiques deportes de contacto, ponte todo el equipo protector necesario y adquiere unas técnicas adecuadas. Conocer la forma adecuada de practicar un deporte reduce de forma considerable las probabilidades de sufrir caídas fuertes o golpes inesperados.

  • Mantén fuertes tus huesos llevando una dieta completa y equilibrada.Asegúrate de ingerir muchas verduras y hortalizas y alimentos que sean ricos en calcio y vitamina D para desarrollar unos huesos fuertes y resistentes.

  • Sigue un entrenamiento en ejercicios de fuerza y estiramiento para desarrollar unos músculos fuertes y flexibles. Unos músculos de estas características te ayudarán a sostener y proteger mejor los huesos subyacentes, a mantenerte ágil y a ser menos proclive a las caídas fuertes. Un precalentamiento adecuado, que incluya ejercicios dinámicos de estiramiento, puede ayudar a que tus músculos te rindan al máximo durante el juego.

  • Lleva un calzado que sea adecuado para el deporte que practicas, que te sujete bien los pies y que sea de tu talla.

¿Cómo se tratan las fracturas de clavícula?

El tratamiento de una fractura de clavícula depende del tipo concreto de fractura sufrido y de lo grave que sea. La mayoría de estas fracturas se pueden tratar con simples medidas de confort.

De todos modos, aquellas fracturas donde los fragmentos de hueso de cada lado de la rotura están desplazados o donde el hueso se rompe en múltiples fragmentos (fracturas conminutas) pueden requerir una intervención quirúrgica para asegurarse de que se curan de una forma adecuada. Las fracturas abiertas, donde fragmentos del hueso roto perforan la piel, requieren un tratamiento inmediato para reducir el riesgo de infecciones.

En aquellas fracturas donde los fragmentos óseos permanecen alineados, los médicos recomiendan los siguientes tratamientos:

  • Hielo. Para ayudar a controlar el dolor y la inflamación asociados a una fractura de clavícula, aplícate bolsas de hielo sobre el área afectada durante los dos o tres días posteriores a la lesión. De todos modos, no te apliques el hielo directamente sobre la piel: envuélvelo siempre en un paño o toalla.

  • Sostén del brazo. Mantén el brazo inmovilizado utilizando un cabestrillo. Esto ayuda a controlar el dolor y a mantener al hueso en su sitio durante el proceso curativo.

  • Medicación. Habla con el médico sobre los medicamentos (ibuprofeno, paracetamol) que puedes tomar para aliviar el dolor asociado a la fractura de clavícula.

  • Fisioterapia. Mientras tengas el brazo inmovilizado, lo más probable es que pierdas fuerza muscular y que la gama de movimientos del hombro afectado se reduzca. Cuando el hueso se te empiece a curar, empieza a practicar ejercicios de movimientos suaves a fin de reducir el agarrotamiento mientras llevas puesto el cabestrillo (tu médico o tu fisioterapeuta pueden enseñarte algunos). Cuando el hueso se haya curado por completo, es posible que el pediatra te recomiende un programa más intenso de ejercicios de rehabilitación para recuperar toda la fuerza y flexibilidad del hombro afectado.

Cirugía

Una fractura desplazada, abierta o conminuta puede requerir una intervención quirúrgica para realinear los fragmentos óseos a fin de mantenerlos en su sitio durante el proceso curativo. Esto se suele realizar colocando unos tornillos especiales dentro del hueso o unas placas metálicas en la superficie externa del mismo. Por lo general, ni los tornillos ni las placas se tiene que extraer tras completar el proceso curativo, a menos que provoquen irritación.

Después de la intervención, los médicos suelen recomendar un régimen terapéutico que contribuye a recuperar el movimiento y a fortalecer el hombro. Típicamente se empieza con ejercicios de movimientos suaves y luego se añaden ejercicios de fortalecimiento mientras se completa el proceso curativo.

En los adolescentes este proceso suele durar de seis a ocho semanas, aunque es algo que depende del tipo de fractura. Algunas fracturas de clavícula tardan más tiempo en curarse.

Durante este período, es importante que te tomes las cosas con calma para reducir las probabilidades de volverte a lesionar. Sigue en contacto con tu médico durante todo el proceso curativo, a fin de que pueda darte el visto bueno para retomar tus actividades deportivas habituales.

Fractura del Escafoide de la Mano

Fractura de Escafoide de la mano

Fractura de Escafoide de Mano.jpg

El escafoides es uno de los huesos pequeños en la muñeca. Es el hueso de la muñeca con más probabilidad de romperse.

El escafoides está ubicado en el lado de la muñeca que corresponde al dedo pulgar, en el área donde la muñeca se flexiona.

Puede identificarse más fácilmente cuando el pulgar se sostiene en la posición de "hacer dedo" para pedir un aventón. El escafoides está en la base de la depresión que forman los tendones del pulgar. El dolor o sensibilidad a la palpación en esta área puede ser un signo de escafoides lesionado.

El escafoides está ubicado en la base del pulgar, justo arriba del hueso radio.

Causa

Una fractura del escafoides por lo general es causada por una caída sobre una mano abierta, con el peso que recae sobre la palma de la mano. El extremo de uno de los huesos del antebrazo (el radio) también podría fracturarse en este tipo de caída, dependiendo de la posición de la mano al aterrizar.

Related Articles

Síntomas

Las fracturas de escafoides generalmente causan dolor e inflamación en la base del pulgar. El dolor podría ser severo cuando usted mueve su pulgar o muñeca, o cuando trata de asir alguna cosa.

A menos que su muñeca esté deformada, puede que no sea obvio que el escafoides está fracturado. En algunos casos, el dolor no es severo y podría confundirse con un esguince.

Cualquier dolor en la muñeca que no se va al cabo de un día de la lesión podría ser un signo de fractura. Una muñeca "esguinzada" simple es muy rara y es importante ver a un médico si el dolor persiste.

Examen y estudios

El dolor y la inflamación en la muñeca generalmente obligarán a una persona con una fractura de escafoides a ver a un médico.

Las radiografías pueden mostrar si un hueso está fracturado y si hay desplazamiento (un espacio entre los huesos fracturados). A veces, un escafoides fracturado no aparece en una radiografía inmediatamente. Si es el caso, su médico podría poner su muñeca en una férula durante una semana o dos. Le tomará una nueva radiografía para ver si la fractura se hace visible. La férula debería usarse durante este período de espera y usted debe evitar levantar objetos pesados.

Podría hacerse un estudio por imágenes de resonancia magnética (MRI) para visualizar los huesos y los tejidos blandos. Esto a veces muestra una fractura del escafoides antes que pueda verse en la radiografía.

Tratamiento no quirúrgico

El tratamiento de las fracturas de escafoides depende de la ubicación de la ruptura en el hueso.

Fractura cerca del pulgar

Las fracturas de escafoides que están cerca del pulgar por lo general consolidan (sueldan) en una cuestión de semanas con la protección adecuada. Esta parte del hueso escafoides tiene una buena irrigación de sangre, que es necesaria para que el hueso suelde.

Su médico colocará su brazo y su mano en una enyesadura. La enyesadura por lo general llegará hasta debajo del codo. Puede incluir el pulgar o no incluirlo.

El tiempo que toma la consolidación de la fractura varía de persona a persona. Su médico monitorizará la consolidación tomando radiografías periódicas u otros estudios por imágenes, como una tomografía computarizada (CT). Estos estudios por imágenes se usan para confirmar que el hueso ha consolidado.

Fractura cerca del antebrazo

Si el escafoides está quebrado en la parte media del hueso (cuello) o más cerca del antebrazo (polo proximal), la consolidación es más difícil. Estas áreas del escafoides no tienen una buena irrigación de sangre.

Si su médico trata este tipo de fractura con una enyesadura, esta probablemente incluirá al pulgar. También podría extenderse por arriba del hombro.

Tratamiento quirúrgico

Si se fracturó el escafoides en el cuello o el polo proximal del hueso, su médico podría recomendar la cirugía. Durante la cirugía, se usan implantes metálicos -como tornillos y alambres- para sostener al escafoides en su lugar hasta que suelde completamente.

El lugar donde su médico hace la incisión quirúrgica y el tamaño de esta dependen de qué parte del escafoides está fracturado. La incisión podría ser en la cara anterior o posterior de la muñeca.

A veces, el tornillo o el alambre pueden colocarse en los fragmentos del hueso con una pequeña incisión. En otros casos, se necesita una incisión más grande para asegurar que los fragmentos del escafoides alinean debidamente.

(Izquierda) Esta radiografía muestra una fractura de escafoides fijada con un tornillo. (Derecha) Esta radiografía se tomó 4 meses después de la cirugía. La fractura del escafoides está consolidada (soldada).

En casos en que el hueso se fracturó en más de dos pedazos, podría necesitarse un injerto de hueso para ayudar en la consolidación. Un injerto de hueso es hueso nuevo colocado alrededor del hueso roto y se usa para estimular la consolidación del hueso. Esto aumenta la producción de hueso y ayuda a que los huesos rotos suelden entre sí para formar un hueso sólido.

El injerto podría tomarse del hueso del antebrazo en el mismo brazo o, con menos frecuencia, de su cadera.

Recuperación

En los dos casos, cuando su fractura de escafoides requiere cirugía o no la requiere, usted deberá usar yeso o una férula mientras la fractura consolida. Esto podría durar hasta 6 meses. Durante este período de consolidación, a menos que su médico lo apruebe:

  • Evite cargar objetos pesados, transportar, empujar, jalar ni lanzar con el brazo lesionado

  • No participe en deportes de contacto

  • No trepe escaleras ni árboles

  • Evite actividades con riesgo de caer sobre la mano (por ejemplo, patín, saltar en trampolín)

Algunas personas tienen rigidez en la muñeca después de sufrir fracturas de escafoides. Esto es más común cuando se necesitó una enyesadura un tiempo largo o cuando la fractura requirió cirugía más extensiva.

Es muy importante mantener el movimiento completo de los dedos durante todo el período de recuperación. Su médico proveerá un programa de ejercicios, y podría recomendar terapia de mano para ayudarlo a recuperar el movimiento y la fuerza de su muñeca.

Incluso con terapia, algunas personas no recuperan el mismo movimiento y fuerza en sus muñecas que tenían antes de lesionarse.

Complicaciones

No-uniones

Un hueso que no consolida se llama una no-unión. Las no-uniones son más comunes después de fracturas de escafoides porque la irrigación de sangre al hueso escafoides es insuficiente. La irrigación de sangre al hueso es muy importante para su consolidación. Los huesos necesitan sangre para transportar el oxígeno y los nutrientes al sitio de la fractura.

Si el escafoides no consolida, su médico podría considerar una cirugía para aplicar un injerto de hueso. Como se mencionó arriba, pueden usarse muchos tipos de injerto de hueso. Un injerto de hueso podría tomarse de un hueso del antebrazo o de la cadera. A veces podría usarse un tipo especial de injerto de hueso con aporte de sangre propio (injerto vascularizado).

Necrosis avascular

Cuando el escafoides se rompe, especialmente cuando los fragmentos se han movido y separado (desplazado), la irrigación de sangre a esos fragmentos puede dañarse. A veces, la irrigación de sangre a uno de los fragmentos es tan mala que la pieza no obtiene suficientes nutrientes y las células en ese fragmento mueren. Esto se llama necrosis avascular. Un injerto de hueso con aporte de sangre propio (injerto vascularizado) es el tratamiento más efectivo para esta condición.

Osteoartritis

Con el paso del tiempo, la no-unión y la necrosis avascular del escafoides pueden llevar a osteoartritis de la muñeca. Los síntomas de osteoartritis de la muñeca como resultado de la no-unión o necrosis avascular del escafoides incluyen:

  • Dolor en la muñeca

  • Rango de movimiento reducido de la muñeca

  • Dolor con actividades como levantar o asir objetos

Si la radiografía muestra osteoartritis en la muñeca como resultado de una antigua fractura del escafoides, el tratamiento se concentra en mejorar los síntomas de la artritis. Al principio, esto podría incluir medicamentos antiinflamatorios y el uso de una férula cuando la muñeca está adolorida. A veces, el médico podría inyectar un esteroide en la muñeca para ayudar a aliviar el dolor de la muñeca.

Si esto no funciona, podría recomendarse la cirugía. Muchos tipos de operaciones pueden realizarse para la osteoartritis de muñeca.

Nuevos desarrollos

Algunos cirujanos ortopédicos colocan un tornillo en el escafoides a través de una incisión muy pequeña (más o menos de 1/4 a 1/2 pulgada de largo). La incisión más pequeña podría reducir la probabilidad de rigidez a largo plazo en la muñeca, al reducir el tiempo de uso constante de una enyesadura. Este procedimiento se realiza usando una máquina especial de rayos-X durante la cirugía para ayudar a guiar la colocación del tornillo.

Además, la inserción de una cámara diminuta (artroscopio) para mirar directamente la fractura podría ayudar con la fijación del hueso y acelerar la consolidación.

Se está realizando mucha investigación sobre la manera óptima de tratar las fracturas de escafoides que no consolidan bien. Parte de estos estudios investigan diferentes tipos de injerto de hueso, incluyendo injertos con vasos sanguíneos propios (injertos vascularizados). El material del injerto de hueso puede mezclarse con sustancias especiales (proteína morfogénica ósea o BMP) lo que mejora sus propiedades de consolidación. La investigación también involucra nuevos elementos ortopédicos de muñeca para ayudar a prevenir lesiones, y nuevos estudios de imágenes que podrían llevar a un diagnóstico más temprano de estas difíciles fracturas.

Fractura de Olecranón

Fractura de Olecranon

Fractura de Olecranon.jpg

Descripción

Las fracturas del codo pueden ser el resultado de una caída, un golpe directo al codo o la torsión del brazo. Además de la fractura puede haber esguinces, distensiones o luxaciones. Se usan radiografías para confirmar si hay fractura y si los huesos están fuera de lugar. A veces podría necesitarse una tomografía computarizada para obtener más información.

Causas

Entre los diferentes tipos de fracturas del codo se pueden citar:

Fracturas de la cabeza y el cuello del radio (Figura 2)
El dolor suele ser peor cuando se rota el antebrazo (cuando se le da la vuelta a la palma de la mano hacia arriba y hacia abajo). El tratamiento de esta fractura depende de la cantidad y el tamaño de los fragmentos del hueso. Las fracturas complejas a menudo necesitan cirugía para reparar y estabilizar los fragmentos, o para extraer o reemplazar la cabeza del radio si hay demasiados fragmentos de huesos.

Fracturas olecraneanas (Figura 3)
Estas fracturas por lo general están desplazadas y necesitan cirugía. Los fragmentos de los huesos se vuelven a alinear y se unen con clavos y alambres o placas y tornillos.

Fracturas del húmero distal (Figura 4)
Estas fracturas ocurren comúnmente en niños y ancianos. Este tipo de fracturas pueden estar asociadas a lesiones en los nervios y en las arterias; tienen que ser evaluadas con detenimiento por el médico. Esas fracturas por lo general necesitan una reparación quirúrgica con placas o tornillos, a menos que sean estables.

Signos y Síntomas

 

Algunos signos de una posible fractura en el codo y alrededor del codo pueden ser dolor, inflamación, moretones y rigidez. Es posible que en el momento en que ocurre la lesión, se sienta o se escuche un chasquido o una pequeña explosión. Una deformidad visible podría significar que los huesos están fuera de lugar, o que la articulación del codo está luxada. Podría haber adormecimiento o debilidad en el brazo, la muñeca y la mano.

Tratamiento

Las fracturas que están fuera de lugar o son inestables son las que con más probabilidad necesiten cirugía. Un procedimiento quirúrgico reemplaza y estabiliza los fragmentos, o extrae los fragmentos de huesos. Siempre que una fractura sea abierta (que la piel encima de la fractura se haya abierto), se necesita cirugía urgente para limpiar la herida y el hueso y reducir al mínimo el riesgo de infección.

Por lo general se usan tratamientos no quirúrgicos, como un cabestrillo, un yeso o una tablilla, cuando hay poco riesgo de que los huesos se salgan de su sitio o cuando la posición de los huesos es aceptable. La edad también es un factor importante cuando se tratan las fracturas del codo. Los yesos se usan con más frecuencia en los niños, ya que el riesgo de estos de presentar rigidez en el codo es bajo; sin embargo, en un adulto, la rigidez del codo es mucho más probable. A menudo se usa la rehabilitación dirigida por el médico para maximizar el movimiento y reducir la probabilidad de rigidez en el codo. Esto podría incluir ejercicios, masaje a la cicatriz, ecografía, calor, hielo y tablillas que estiren la articulación.
 

Fractura de Rótula

Fractura de Rótula

Fractura_de_Rótula.jpg

Tratamiento poshospitalario para una fractura de la rótula

    

Una fractura de la rótula se produce cuando el hueso pequeño y redondo (rótula) que se encuentra sobre la parte delantera de la articulación de la rodilla se fractura.

Algunas veces, cuando se produce una rótula fracturada, el tendón rotuliano o del cuádriceps también puede desgarrarse. Este tendón conecta el músculo grande de la parte frontal del muslo con la rodilla.

Qué se debe esperar

Si usted no necesita cirugía:

  • Posiblemente tan solo deba reducir sus actividades, no suspenderlas, si tiene una fractura muy leve.

  • Lo más probable es que le coloquen un yeso o un aparato ortopédico removible en la rodilla durante 4 a 6 semanas y tendrá que limitar sus actividades.

Su proveedor de atención médica también le tratará cualquier herida que tenga en la piel a raíz de la lesión de rodilla.

Si tiene una fractura grave o si el tendón está roto, puede que necesite cirugía para reparar o reemplazar la rótula.

Alivio de los síntomas

Siéntese con la rodilla levantada por lo menos 4 veces al día. Esto ayudará a reducir la hinchazón y la atrofia muscular.

Póngase hielo en la rodilla. Elabore una compresa fría poniendo cubitos de hielo en una bolsa de plástico y envolviéndola en un trapo.

  • Durante el primer día de la lesión, aplique la compresa fría cada hora durante 10 a 15 minutos.

  • Después del primer día, aplique hielo en la zona cada 3 a 4 horas durante 2 o 3 días o hasta que el dolor desaparezca.

Los analgésicos como el paracetamol, el ibuprofeno (Advil, Motrin y otros) o el naproxeno (Aleve, Naprosyn y otros) pueden ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón.

  • Asegúrese de tomarlos solo como se lo indiquen. Lea cuidadosamente las advertencias de la etiqueta antes de tomarlos.

  • Hable con su proveedor antes de tomar estos medicamentos si usted tiene enfermedad del corazón, presión arterial alta, enfermedad renal, enfermedad hepática o si ha tenido úlcera gástrica o sangrado interno en el pasado.

Actividad

Si tiene una férula removible, necesitará usarla en todo momento, excepto según lo indicado por su proveedor.

  • Su proveedor le puede pedir que no ponga ningún peso sobre la pierna lesionada hasta por 1 semana o más. Consulte con su proveedor para averiguar por cuánto tiempo necesita quitar el peso de la pierna lesionada.

  • Después de eso, puede comenzar a colocar peso sobre su pierna, siempre y cuando no le duela. Usted tendrá que usar la férula en la rodilla. Es posible que también tenga que usar muletas o un bastón para mantener el equilibrio.

  • Cuando esté usando la férula o rodillera, puede empezar a realizar levantamientos de la pierna estirada y ejercicios de rango de movimiento del tobillo.

Después de retirar la férula o la rodillera, usted comenzará:

  • Ejercicios de rango de movimiento de la rodilla

  • Ejercicios para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla

Usted puede ser capaz de volver al trabajo:

  • Una semana después de su lesión si su trabajo implica estar la mayor parte del tiempo sentado

  • Por lo menos 12 semanas después de retirarle el yeso o la férula, si su trabajo implica agacharse o trepar

Regrese a las actividades deportivas una vez que su proveedor lo autorice. Esto casi siempre tarda de 2 a 6 meses.

  • Comience con caminata o natación en estilo libre.

  • Agregue de último los deportes que requieran saltar o hacer zigzagueos rápidos o bruscos.

  • NO practique ningún deporte ni actividad que aumente el dolor.

Cuidado de la herida

Si tiene un vendaje en la rodilla, manténgalo limpio. Cámbielo si se ensucia. Use agua y jabón para mantener la herida limpia cuando su proveedor lo autorice.

Si tiene puntos (suturas), se los quitarán más o menos en 2 semanas. NO tome baños, nade, ni se moje la rodilla de ninguna manera hasta que su proveedor lo autorice.

Cuidados de control

Usted necesita ver al proveedor cada 2 a 3 semanas durante su recuperación. Éste lo examinará para ver cómo está sanando su fractura.

Cuándo llamar al médico

Llame al proveedor de atención médica si presenta:

  • Aumento de la hinchazón

  • Dolor intenso o creciente

  • Cambios en el color de la piel alrededor o por debajo de la rodilla

  • Signos de infección de la herida, como enrojecimiento, hinchazón, secreción que huele mal o fiebre

Nombres alternativos

Fractura rotuliana

Referencias

Eiff MP, Hatch R. Patellar, tibial, and fibular fractures. In: Eiff MP, Hatch R, eds. Fracture Management for Primary Care, Updated Edition. 3rd ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2018:chap 12.

Safran MR, Zachazewski J, Stone DA. Patellar fracture. In: Safran MR, Zachazewski J, Stone DA eds. Instructions for Sports Medicine Patients. 2nd ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2012:755-760.

Ultima revisión 11/5/2018

Versión en inglés revisada por: C. Benjamin Ma, MD, Professor, Chief, Sports Medicine and Shoulder Service, UCSF Department of Orthopaedic Surgery, San Francisco, CA. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.

Fractura de Muñeca

Fractura de Muñeca

Fractura_de_Muñeca.jpg
Fractura_de_Muñeca_2.jpg

Descripción

El término médico que se utiliza para referirse a una muñeca rota es “fractura de la muñeca”. La muñeca consiste en ocho huesitos que se conectan con los dos huesos largos del antebrazo llamados radio y cúbito. Aunque la muñeca se puede romper en cualquiera de estos 10 huesos, el hueso que se rompe más comúnmente es, con mucho, el radio. Esto se conoce entre los cirujanos de la mano con el nombre de “fractura distal del radio” (Figura 1).

Algunas fracturas de la muñeca son estables. Las fracturas “no desplazadas”, en las cuales los huesos no se salen de su lugar inicialmente, pueden ser estables. Algunas fracturas “desplazadas” (que es necesario volver a colocar en su lugar, lo cual se conoce con el nombre de “reducción”), también pueden ser lo suficientemente estables como para tratarlas con un yeso o tablilla. Otras fracturas son inestables. En las fracturas inestables, incluso si los huesos se vuelven a poner en su sitio y se coloca un yeso, los fragmentos de huesos tienden a moverse o cambiarse a una mala posición antes de consolidarse bien. Esto puede hacer que la muñeca se vea torcida.

Algunas fracturas son más graves que otras. Las fracturas que separan la superficie lisa de la articulación o las fracturas que se producen en muchos fragmentos (las fracturas conminutas) pueden desestabilizar el hueso. Estos tipos graves de fracturas a menudo requieren cirugía para restaurar y mantener su alineación. Una fractura es abierta cuando un fragmento del hueso rompe la piel y sale por ella de manera forzosa. Esto puede aumentar el riesgo de infección en el hueso.


 

Causas

Una fractura de la muñeca se produce al ocurrir una lesión como una caída sobre la mano extendida. Los traumatismos graves, como los accidentes automovilísticos, de motocicleta o las caídas de una escalera, causan lesiones más graves. Los huesos débiles (por ejemplo, de pacientes con osteoporosis) tienden a romperse con más facilidad.


 

Signos y Síntomas

Cuando la muñeca se rompe hay dolor e inflamación. Puede ser difícil mover o usar la mano y la muñeca. Sin embargo, algunas personas todavía pueden mover o usar la mano o la muñeca incluso si hay un hueso roto. La inflamación o un hueso fuera de sitio pueden hacer que la muñeca se vea deformada. Muchas veces hay dolor alrededor de la fractura y con el movimiento de los dedos. A veces se siente hormigueo en los dedos o adormecimiento en la punta de los dedos.


 

Diagnóstico


El cirujano especialista en mano le hará un examen médico y ordenará radiografías para ver si hay algún hueso roto. A veces, pruebas como las tomografías computarizadas o las resonancias magnéticas pueden ser necesarias para obtener mejores detalles de los fragmentos de la fractura y otras lesiones. Los ligamentos (los tejidos blandos que mantienen los huesos unidos), los tendones, los músculos y los nervios también se pueden lesionar cuando la muñeca se rompe; es posible que también haya que tratar esas lesiones.

Tratamiento

El tratamiento depende de muchos factores, entre ellos:

  • El tipo de fractura, ya sea desplazada, inestable o abierta

  • Su edad, trabajo, pasatiempos, nivel de actividad y si es o no su mano “dominante”

  • Su estado de salud en general

  • La presencia de otras lesiones

Al principio se puede llevar puesta una tablilla para alinear los huesos y apoyar la muñeca con el fin de proporcionar un poco de alivio al dolor inicial. Si la fractura no es demasiado inestable, se puede usar un yeso para mantener en su sitio una fractura que ha sido reducida (arreglada). Otras fracturas podrían necesitar cirugía para volver a colocar los huesos rotos en su lugar y mantenerlos en el lugar correcto.

Las fracturas se pueden fijar con muchos dispositivos. Se pueden usar clavos, tornillos, placas, varillas o fijación externa (Figura 2). Se podría usar una cámara pequeña para ayudarse a visualizar la articulación desde el interior. A veces el hueso está tan destrozado, que después de realinearlo queda una brecha. En esos casos, se podría añadir un injerto óseo para ayudar en el proceso de consolidación. El cirujano especialista en mano hablará con usted acerca de las mejores opciones para que se sane y se recupere.



Recuperación


Durante la recuperación, es muy importante que mantenga los dedos en movimiento para que no se pongan rígidos. El cirujano especialista en mano le pedirá que comience a mover la muñeca en el momento adecuado para su fractura. Muchas veces, la terapia de la mano resulta útil para recuperar el movimiento, la fuerza y la función.

El tiempo de recuperación varía y depende de muchos factores. Es común que la recuperación tarde meses. Incluso entonces, algunos pacientes pueden presentar rigidez o dolor. Las fracturas graves de la muñeca pueden derivar en artritis de la articulación. De vez en cuando se necesita un tratamiento adicional o cirugía.

© 2015 American Society for Surgery of the Hand

Fractura por Estrés

Fractura por Estres

Fractura por estres.jpg

¿Qué son las lesiones por sobrecarga?

Las lesiones por sobrecarga (o lesiones por uso repetitivo) son lesiones que ocurren cuando una parte del cuerpo es sometida a demasiado esfuerzo. Pueden provocar lo siguiente:

  • inflamación (dolor e hinchazón)

  • distensión muscular

  • daño en los tejidos

En general, el esfuerzo se debe a la repetición de los mismos movimientos una y otra vez.

Las lesiones por sobrecarga son lesiones laborales comunes y con frecuencia afectan a personas que pasan mucho tiempo usando computadoras y otros dispositivos.

Si bien son más comunes en los adultos, las lesiones por sobrecarga se ven en los adolescentes porque pasan mucho tiempo usando teléfonos, computadoras y otros dispositivos. Las lesiones por uso repetitivo deportivas también pueden ocurrir en deportes como el tenis, la natación y el fútbol que requieren movimientos repetitivos.

¿Cuáles son las causas de las lesiones por sobrecarga?

En los adolescentes, las lesiones por sobrecarga son más frecuentes en los cartílagos de crecimiento (zonas en los extremos de los huesos donde las células óseas se multiplican rápidamente y alargan los huesos a medida que crecemos). Las zonas más afectadas por las lesiones por sobrecarga son los codos, los hombros, las rodillas y los talones.

Con el paso del tiempo, al hacer los mismos movimientos de manera reiterada, las articulaciones del cuerpo y los tendones y músculos que las rodean se irritan e inflaman.

Algunos trabajos que requieren tareas repetitivas (como escanear artículos en la caja de un supermercado o transportar bandejas pesadas como mozo) pueden provocar lesiones por sobrecarga. A veces, tocar instrumentos musicales puede causar problemas debido al esfuerzo de algunos movimientos de la mano o el brazo. Cualquier movimiento repetitivo puede provocar una lesión, incluso enviar mensajes de texto.

Los adolescentes pueden estar en riesgo de sufrir lesiones por sobrecarga por el crecimiento físico significativo que ocurre en la preadolescencia y la adolescencia. El estirón (el período de crecimiento rápido que ocurre en la pubertad) puede generar más tensión en los músculos y los tendones, y esto hace que los adolescentes sean más propensos a sufrir lesiones.

¿Cuáles son los signos y los síntomas de las lesiones por sobrecarga?

Los síntomas de las lesiones por sobrecarga incluyen los siguientes:

  • hormigueo, adormecimiento o dolor en la zona afectada

  • rigidez o dolor en el cuello o la espalda

  • sensación de debilidad o fatiga en las manos, los brazos o las piernas

  • sensación de estallido o chasquido

Si notas alguno de estos signos de advertencia, consulta a tu médico. Aunque los síntomas parezcan ir y venir, no los ignores. De lo contrario, podrían causar problemas más graves.

Sin tratamiento, las lesiones por sobrecarga pueden volverse más graves e impedirte hacer tareas simples de todos los días y hacer deportes, música y otras actividades que te gustan.

¿Qué tipos de lesiones por sobrecarga pueden tener los adolescentes?

Las lesiones por sobrecarga que los adolescentes pueden desarrollar incluyen las siguientes:

Bursitis. La inflamación de la bursa, que es un saco lleno de líquido que actúa como amortiguación para una articulación recibe el nombre de "bursitis". Los signos de bursitis incluyen dolor e inflamación. Se asocia con el estiramiento para llegar a lugares por encima de la cabeza, la carga de mochilas muy pesadas y el uso intensivo de algunas articulaciones durante los deportes, como la rodilla o los hombros.

Síndrome del túnel carpiano. En el síndrome del túnel carpiano, hay una inflamación dentro de un "túnel" estrecho que los huesos y el ligamento forman en la muñeca. Este túnel rodea a los nervios que conducen los impulsos motrices y sensoriales desde la mano y hacia ella, y su inflamación provoca dolor, hormigueo, adormecimiento y debilidad. El síndrome del túnel carpiano se debe a los movimientos reiterados que pueden ocurrir durante actividades como escribir con un teclado o jugar videojuegos (con un joystick). Es muy poco frecuente en adolescentes y más común en los adultos, en especial aquellos que tienen trabajos relacionados con computadoras.

Epicondilitis. Esta afección se caracteriza por el dolor y la inflamación en el punto en que los huesos se unen en el codo. La epicondilitis también se conoce como "codo de tenista" porque con frecuencia afecta a los jugadores de tenis.

Enfermedad de Osgood-Schlatter. Esta es una causa común de dolor de rodillas en los adolescentes, en especial los deportistas adolescentes que están pegando un estirón. El uso frecuente y el esfuerzo físico (por ejemplo al correr grandes distancias) pueden provocar inflamación en la zona en donde el tendón de la rótula se conecta con la tibia.

Síndrome de dolor rótulofemoral. Se trata del ablandamiento y la descomposición del cartílago de la rodilla. Hacer sentadillas, arrodillarse, subir escaleras y pendientes puede empeorar el dolor alrededor de la rodilla.

Periostitis tibial. Este término hace referencia al dolor a lo largo de la tibia o la parte delantera inferior de la pierna. La periostitis tibial es común en los corredores y no suele provocar mayores problemas, aunque puede ser bastante dolorosa. Puede resultar difícil de diferenciar de una fractura por estrés.

Fracturas por estrés. Las fracturas por estrés son pequeñas rajaduras en la superficie del hueso que se deben a una sobrecarga rítmica y reiterada. Estas lesiones pueden aparecer cuando un hueso es sometido a un esfuerzo reiterado por correr, marchar, caminar o saltar, o por un esfuerzo del cuerpo, como cuando una persona cambia las superficies sobre las que corre o corre con calzado deportivo desgastado.

Tendinitis. En la tendinitis, hay un desgarro e inflamación en los tendones, que son bandas de tejido similares a sogas que conectan los músculos con los huesos. La tendinitis está relacionada con el estiramiento excesivo y reiterado de los tendones por el uso intensivo de algunos músculos.

¿Puedo prevenir las lesiones por sobrecarga?

Para prevenir las lesiones debido al uso de una computadora, asegúrate de que el equipo y los muebles sean adecuados, y utiliza posiciones correctas para sentarte y escribir. Si tus padres comprarán nuevos muebles de computadora, sugiéreles que compren muebles que se puedan ajustar a cada integrante de la familia.

He aquí algunos consejos:

  • Asegúrate de que la parte superior de la pantalla de la computadora esté alineada con tu frente.

  • Siéntate erguido, con la espalda haciendo contacto con el respaldo de la silla. Las sillas que ofrecen más soporte son útiles, en especial si ofrecen soporte lumbar. Evita encorvarse sobre el teclado y tensar los hombros. Esto hace que el cuello, la espalda y la columna hagan un esfuerzo innecesario.

  • Deja que tus piernas descansen cómodamente con los pies bien apoyados en el piso o en un apoyo para pies.

  • Al escribir, da ligeros toques. Coloca el teclado cerca de ti para que no tengas que estirarte.

  • Los dedos y las muñecas deben permanecer al mismo nivel mientras escribes. Prueba un apoyo para muñecas para tener más soporte. Las muñecas y la parte inferior de los brazos deben estar en un ángulo de 90 grados respecto de la parte superior de los brazos. Debes colocar los codos cerca de los costados de tu cuerpo para evitar doblar las muñecas de un lado a otro.

  • Es muy fácil perder la noción del tiempo cuando navegas en Internet o estás inmerso en una tarea escolar. Asegúrate de tomarte descansos (para estirarte y caminar) cada aproximadamente 30 a 60 minutos, aunque no te sientas cansado y ni sientas dolor. (Si pierdes la noción del tiempo, usa un temporizador para saber cuándo es el momento de tomarte un descanso).

  • Prueba un teclado ergonómico ("ergonómico" significa especialmente diseñado para que resulte cómodo) que tenga un diseño curvado y usa una trackball (o bola de seguimiento) en lugar de un ratón común.

¿Cómo puedo encontrarme mejor?

Cuanto antes se diagnostique una lesión por sobrecarga, más rápido se podrá curar el cuerpo. Por eso, asegúrate de consultar al médico si tienes algún síntoma.

La clave para recuperarse es hacer reposar la zona afectada. El médico te puede recomendar que tomes un antiinflamatorio (como ibuprofeno). A veces, se recomienda el uso de compresas de hielo para reducir el dolor y la inflamación.

Una vez que la inflamación y el dolor hayan desaparecido, es posible que tu médico te sugiera hacer terapia física para ejercitar los músculos y prevenir la pérdida de movimiento en la articulación.

Cuando se trata de lesiones por sobrecarga, la prevención es la mejor medicina. Está atento a la cantidad de tiempo que pasas haciendo movimientos repetitivos. La flexibilidad y la fuerza te pueden ayudar a prevenir las lesiones por sobrecarga. Por eso, has ejercicio regularmente y mantente activo (recuerda precalentar y, por supuesto, hacer estiramientos antes y después de hacer ejercicio físico).

Fractura proximal del Humero

Fractura proximal del Húmero

Fractura proximal del Humero.jpg

Fractura proximal de Húmero

Esta lesión afecta al hombro y se produce generalmente en deportes de altas velocidades como ciclismo, motociclismo y automovilismo, entre otros.

Definición

La porción proximal de húmero está compuesta por la cabeza humeral que articula directamente con la glenoides de la escápula. A continuación se encuentran las tuberosidades formadas por el troquiter y troquín en los que se inserta el manguito rotador, y que dan parte importante de la función del movimiento del hombro.

Finalmente está la porción diafisometafisaria que continúa con el resto del húmero y por consiguiente de la extremidad.

La fractura se define como la discontinuidad ósea de la porción proximal del húmero, con un compromiso de dos o más de sus partes.

 

¿Por qué se produce?

Generalmente está asociada a traumatismos de alta energía en relación a deportes extremos o de alto impacto, también, y en una alta frecuencia se pueden producir en adultos mayores con osteoporosis, a raíz de caídas o golpes menores.

¿En qué deporte se produce más frecuentemente?
En deportes donde se desarrollan altas velocidades como ciclismo, motociclismo, automovilismo, donde los competidores están expuestos a traumatismos importantes por aceleración o desaceleración brusca por accidentes o caídas sobre el hombro.

Síntomas

Los principales síntomas son dolor, aumento de volumen local por el hematoma e incapacidad para mover el brazo lesionado. Se puede asociar también equimosis a nivel del hombro, el brazo o la zona pectoral.

Ocasionalmente en un 20% a 30% de los casos puede haber algún déficit neurológico alrededor del hombro o en lesiones más complejas, debilidad de toda la extremidad por lesiones en el plexo braquial.

Diagnóstico

Ante la sospecha de que un paciente sufra una fractura del húmero proximal es necesario estudiar el segmento lesionado con radiografías. Para complementar el estudio se puede solicitar un escáner para determinar más claramente los fragmentos óseos.

En los casos que se sospeche una lesión del manguito rotador, se puede realizar una ecografía de hombro para conocer su estado y las implicancias que éste tendrá ante una eventual cirugía.

Tratamiento

El tratamiento tiene dos opciones principales y va a depender del tipo de fractura, necesidades del paciente y su estado basal.

En fracturas con mínimo desplazamiento de los fragmentos, se puede intentar el tratamiento ortopédico (sin cirugía), en los casos en que haya un compromiso óseo mayor, con desplazamiento y/o angulación de los fragmentos más allá de lo tolerable, se debe optar por el tratamiento quirúrgico.

En los pacientes que se decide el tratamiento ortopédico, es importante mencionar que estos casos son seguidos de forma más estricta, ya que si se produce un mayor desplazamiento de los fragmentos de la fractura puede cambiar a manejo quirúrgico de la lesión.

Si requiere cirugía, ¿En qué consiste?

El tratamiento quirúrgico se basa en tratar de corregir la anatomía previa del paciente, con la menor morbilidad posible. Para esto se utiliza la fijación de los fragmentos con agujas y alambres, o placas bloqueadas idealmente.

En los casos de pacientes de mayor edad o con gran destrucción de los fragmentos, se utilizan prótesis parciales (solo húmero) o totales de hombro (húmero más glenoides). El tiempo de cirugía varia entre 75 a 150 minutos de acuerdo a la complejidad de cada caso en particular, ya que se debe fijar la fractura y reinsertar en los casos que sea necesario el manguito rotador, con el fin de recuperar la funcionalidad del hombro.

Recuperación

Sea tratamiento ortopédico o quirúrgico, lo habitual es que las primeras 3 a 4 semanas se utilice un inmovilizador de hombro y luego se realice rehabilitación kinésica, hasta recuperar la función de la extremidad, idealmente, sin dolor.

En casos de fracturas estables se puede comenzar a los 10-14 días con movimiento pasivo de la extremidad, dado por movimientos pendulares. En las primeras semanas de evolución se puede apoyar con fisioterapia para disminuir edema y dolor.

Prevención

Como estas lesiones son habitualmente accidentales, se deben mantener y monitorear con actividades de prevención adecuadas, asociadas a una buena implementación deportiva en los casos en que esté permitido.

bottom of page